• Esta fase del proceso se caracteriza por la gran ansiedad que vive la persona suicida frente a su incapacidad de salir de la crisis y al sentimiento que no existen soluciones.
  • Es importante recordar que se trata de la evaluación subjetiva del individuo y no de una verdadera falta de soluciones. Una ayuda externa suele identificar alternativas que la persona no ha evaluado.
  • La persona rumia el proyecto de suicidio. El regreso constante de la idea del suicidio genera una ansiedad y un estrés que aviva el dolor.